Patatas chips caseras

Este plato (más bien guarnición o entrante) me recuerda mucho a mi infancia, cuando mi padre hacía un montón de estas patatas y las metía en bolsas bien cerradas y teníamos para un montón de días, para mi eran y son un auténtico manjar!!

Es una receta super sencilla, lo único más "complicado" es que necesitas disponer de una mandolina para poder cortar la patata super fina.

Ingredientes:

- 4 patatas grandes
- Aceite de oliva
- Sal


Preparación:

Lo primero de todo es pelar, lavar y secar las patatas.

Una vez hecho esto, cortar con la mandolina las patatas en el nivel más fino que te permita la mandolina. Tienen que quedar al corte, casi transparentes.

Seguidamente poner una sartén grande con abundante aceite de oliva para freír las patatas, y cuando esté caliente echar de una en una las patatas sin montar una encima de otra en el aceite para que no se peguen y mover con un tenedor si ves que se están pegando entre sí.

Al ser tan finas se hacen enseguida, así que hay que tener cuidado de darles la vuelta antes de que se peguen y retirar en una fuente con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.

Salar y a disfrutar!!!!

Nota: se pueden hacer diferentes variantes...
Si te lo permite la mandolina, puedes hacer el corte ondulado (como las rufles) o en rejilla.
A mi me suele gustar poner un diente de ajo pelado en el aceite de freir para que cojan un poco de aceite a ajo, pero puedes variar y poner una guindilla de cayena en el aceite si te gusta el picante, o una vez en la fuente espolvorear las patatas con orégano, eneldo o cualquier otra hierba aromática...