Croquetas de cocido

Si hay algo que se me de especialmente bien hacer, son las croquetas. O por lo menos eso es lo que opina la gente que las pruebas.

Esta receta es tal cuál me enseño mi madre hacer las croquetas, y por mucho que pase el tiempo...siguen teniendo el mismo éxito.

En esta ocasión yo las he hecho con un trozo de "morcillo" que tenía de una buena sopa que había hecho la víspera, pero podéis aprovechar un trozo de pollo asado que os haya sobrado, o unos hongos, o puerros y gambas, o de txangurro, jamón serrano, jamón york y huevo cocido y un larguísimo etc.

Para mi, el secreto de esta receta es no parar de remover la bechamel en ningún momento.

Ingredientes:

- 400 grs. de morcillo (cocido previamente)

- 1 cebolla

- 3 cucharadas de aceite de oliva

- 1 nuez de mantequilla

-1/2 litro de leche entera

- 3 chucharadas de harina

- Perejil picado

- Sal

- Nuez moscada

- 2 huevos

- Pan rayado

Preparación:

Lo primero que hago es limpiar de grasa el trozo de morcillo y picarlo muy finínito y picar la cebolla muy finita también en brunoise (cuadraditos), reservar ambos ingredientes.

Poner 1/2 litro aprox de leche entera a calentar (sin que llegue a hervir en una cazuela).

En otra cazuela o sartén grande, poner las 3 chucharadas de aceite de oliva junto a la nuez de mantequilla a calentar.

Cuando la mantequilla se haya derretido, incorporar la cebolla picada y pochar.

Cuando esté transparente, añadir las 3 cucharadas de harina y remover rápidamente para que se forme una especie de "papilla" durante 1 min aprox e incorporar un par de cazos de leche templada y remover con movimientos circulares continuamente.

Cuando veáis que se ha absorvido toda la leche, volver a echar 1 o dos cazos y así sucesivamente hasta que veáis que ha tomado la textura deseada (ni muy líquida, ni muy espesa).

Tener en cuenta que cuanta más leche incorporéis a la mezcla, más líquida se quedará la mezcla, así que ir echando la leche poco a poco.

Salar la bechamel y añadir un poco de nuez moscada (opcional) y un poco de perejil picado y seguidamente la carne y remover durante un par de minutos para que coja todos los sabores.

Echar la mezcla en una fuente amplia para que se enfríe la masa. A mi me gusta dejarla 24 h reposando.

Al día siguiente, "hago las croquetas". Para ello pongo en un cuenco pan rayado (yo suelo utilizar el de ajo y perejil) y otro cuenco con un par de huevos batidos.

Primero cojo una porción de masa y con las manos hago la forma de la croqueta, lo paso por pan rayado, luego por el huevo batido y luego otra vez por el pan rayado y pongo en una fuente.

Así sucesivamente con toda la masa.

  

Una vez preparadas, en una sartén con bastante aceite bien caliente, echar las croquetas y freír hasta que se doren y listas para comer!

Nota: una buena idea es coger un vaso del caldo de la cocción del morcillo y sustituirlo por una de las partes de leche. De esta forma cogerá todos los sabores del caldo también.